Está hecha con carne de carrillada de cerdo, lengua, papada y careta. Excelente para combinar con habichuelas, judías o habas. También para un buen bocadillo o hacer tortilla.
A diferencia de la butifarra blanca delgada -similar en el formato- no contiene huevo. Esta particularidad le proporciona un sabor y una textura diferentes que satisface el paladar de muchos gourmets. Ideal para trocear y enriquecer un plato de legumbres cocidas o comer en bocadillo.
Embutida con tripa natural fina, se ata en manojos que pesan entre tres y cuatro quilogramos. Se comercializa fresca o envasada al vacío en bolsas de cuatro unidades. Se distribuye en cajas de cuatro y de ocho quilogramos o a convenir