Una delicia para los paladares más exigentes, recuerda al pan de hígado o el paté aunque presenta un aspecto y una fisonomía menos pastosa. Como su nombre indica incorpora hígado, carne magra de cerdo, papada, sal y especias. Se convierte en una aliada perfecta para un buen pan con tomate.
Se presenta en formato grueso (pesa alrededor de un quilogramo) y mediano (más alargada). En fresco o envasada al vacío. Se comercializa en cajas de seis piezas o a convenir.