Contiene carne magra de cerdo, papada, tocino, sangre, sal y especias. Se embute con tripa gruesa: cada butifarra pesa alrededor de un quilogramo. También se elabora en formato negra delgada, en este caso se embute con tripa fina de ternera en piezas ovaladas.
Se incluye en bastantes platos: escudellas, legumbres, fideos, habas… Tampoco puede faltar en el caldo de Navidad.
Los “bulls” (denominación autóctona de este tipo de butifarras gruesas cocidas) se comercializan al vacío o frescos en cajas de seis unidades. Por su parte la negra delgada en manojos de seis piezas frescas o envasadas al vacío. Asimismo, estas últimas si se prefiere se envasan de una en una